Esta mañana no ha sido uno de mis mejores días y por razones que ni aquí ni en ningún lugar voy a explicar, estaba llorando. Mi hermano pequeño de síndrome de down me ha visto llorando, se ha acercado a mi y me ha dicho que no llore, seguidamente me ha apretado el músculo del brazo y me ha dicho:
-Eres fuerte !
A veces hace falta que alguien te recuerde que eres lo suficientemente fuerte para superar las cosas y cuando algo tan pequeño e inocente te lo recuerda, se puede convertir en algo muy grande.
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